domingo, 19 de junio de 2011

TEORIA CRÍTICA


La Teoría Crítica como su nombre lo indica se expreso a través de una serie de críticas realizadas por algunos pensadores y tradiciones filosóficas. Su desarrollo se produjo  a través del dialogo, su génesis fue tan dialéctica como el método que pretendía aplicar a los fenómenos sociales. Solo confrontándola, en sus propios términos, como un tábano, es decir, un bicho, de otros sistemas, puede comprendérsela plenamente. En el corazón mismo de la Teoría Crítica había una aversión a los sistemas filosóficos cerrados. No fue accidental que Horkkeimer escogiera articular sus ideas en ensayos y aforismos antes que en los tomos voluminosos tan característicos de la filosofía alemana. Aunque Adorno y Marcuse fueron menos reacios a hablar a través de libros completos, también resistieron la tentación de convertir esos libros en exposiciones filosóficas sistemáticas y positivas. Es en el corazón del Instituto de Investigaciones Sociales, (Institut Fûr Socialforschung), adscrito a la Universidad de Fráncfort, fue donde por primera vez Max Horkheimer escribe un postulado acerca de la teoría critica  en su obra de 1937, “Teoría tradicional y teoría crítica”. Posteriormente no desde su interior sino por agentes exteriores fue denominada como la Escuela de Fráncfort, cuestión que conduce a interpretaciones  de doble sentido respecto a los teóricos y a las teorías que emergían desde su centro.
Su proyecto inicial se define como marxismo heterodoxo, es decir, pretende desarrollar una serie de teorías atentas a los problemas sociales, como la desigualdad de clases, no solo desde el punto de vista sociológico, sino también filosófico. Por ello la teoría crítica debería tener un enfoque que, más que tratar de interpretar, transformara el mundo. Puede decirse que los teóricos críticos estaban retornando a las preocupaciones de los hegelianos de izquierda de 1840, alumnos y sucesores de Hegel  quienes aplicaron por primera vez sus enfoques filosóficos a los fenómenos políticos y sociales de la Alemania del siglo XIX. A semejanza de aquella primera generación de teóricos críticos, la Teoría Crítica de Fráncfort o Escuela de Fráncfort, estaba interesada en la integración de la filosofía y el análisis social. Se preocuparon igualmente por el método dialectico instrumentado por Hegel, y trataron como sus predecesores, de orientarlo en una dirección materialista. Finalmente como muchos de los hegelianos de izquierda, estaban particularmente interesados en explorar las posibilidades de transformar el orden social por medio de una praxis humana.
Tomado de La Génesis De La Teoría Crítica, escrito realizado por Martin Jay en La Imaginación Dialéctica.  ( Taurus Ediciones 1989).

No hay comentarios:

Publicar un comentario